Tantas veces soñé con estar a su lado,
pero mi voz se quiebra, mi valor callado.
Quisiera gritarle al cielo, con el alma desnuda,
que ella es mi estrella, mi fuerza, mi ayuda.
Si supiera que todo en mí le pertenece,
que mi mundo se llena solo si ella aparece.
El tiempo me ha robado las palabras que ansío,
pero en mi pecho late un amor infinito y mío.
Hoy quiero darlo todo, aunque el miedo me detenga,
porque en su luz encuentro la paz que me sustenta.
Aunque tiemble mi voz, hoy quiero confesar,
que sin ella mi vida no sabe caminar.
Ella es el sol que desvela mis mañanas,
la luna que calma mis noches lejanas.
Es la chispa que incendia mis sueños callados,
la melodía que llena mis días apagados.
Quisiera tener el valor de tocar su mirada,
de decirle que es ella, mi alma anhelada.
Que mi corazón la espera, con fe y esperanza,
y que en sus ojos encuentro mi única balanza.
Si tan solo pudiera cruzar este abismo,
gritarle mi amor, vencer el mutismo,
sabría que el universo se inclina hacia ella,
mi amor eterno, mi única estrella.