Mi secreto

La conocí, como era de esperarse,
con luz de aurora en labios escarlata,
su risa, un eco dulce en el instante,
su piel de luna, nívea y delicada.

Sus cabellos caían con danzas suaves,
ríos dorados besando su espalda,
y en sus pupilas, dos astros errantes,
prendían la noche de luz encantada.

Su voz, susurro tibio en la alborada,
me hablaba en tonos que el viento guardaba,
y en su silueta de gracia esculpida
vivía la flor más pura y refinada.

Soñé su tacto en el aire flotando,
soñé su aroma en la brisa danzando,
soñé su risa en el alba escondida,
soñé su amor… y aún sigo soñando.

Ella es mi dulce secreto callado,
mi más profundo y callado desvelo,
pues su mirada, radiante y distante,
quizás me ve… solo como un anhelo.

Mi amor se esconde en la sombra del día,
un astro mudo en la noche dormida,
y aunque en mis sueños la tengo a mi lado,
al despertar… solo es niebla y ceniza.